Te compras
un par de zapatos hermosos que parecían cómodos pero al tenerlos puestos por
varias horas comienzan a apretarte, si es tu caso aquí tienes dos truquitos,
que te ayudarán a “agrandar” zapatos de cualquier tipo.
1.- Coloca
las dos bolsas llenas de agua dentro de los zapatos sin que ésta se derrame, posteriormente,
lleva los zapatos al freezer o congelador una noche o las horas suficientes
para que el agua se convierta en hielo. Retira los zapatos del congelador,
espera que el hielo se derrita y quita las bolsas. Y listo, ahora tendrás un
calzado más suelto y holgado.
2.- Todo lo
que necesitas hacer es ponerte unos calcetines gruesos, calzarte el zapato como
puedas y calentarlo por fuera con una secadora hasta que te deje de apretar.
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