Muchos
pequeños tienden a apropiarse de algún objeto en particular, en psicología se
conoce como un objeto transicional, se trata de la primera pertenencia de un
ser humano, es decir, lo primero que el niño reconoce que está separado de él.
El niño
relaciona el objeto de transición con la madre, por eso tiende a ser acogedor y
suave. Eso sin contar, que él lo elige por sí solo, no importa si le ofreces algo
mejor, siempre lo va a preferir. Es importante no quitárselo hasta que esté
listo para soltarlo. De lo contrario generamos frustraciones y angustia en sus
días dañando su salud mental.
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