El granizo para
formarse necesita el contraste del fuerte calor diurno con una capa superior de
aire muy frío. Por eso es raro de noche.
El granizo es la máxima expresión de
la inestabilidad atmosférica, y esta se suele dar por las
tardes, cuando culmina el
proceso gradual del calentamiento del suelo.
Su formación se origina
con la presencia de una partícula sólida, arrastrada por fuertes vientos ascendentes
dentro de la nube, a la que se le adosan partículas de agua.
Al ascender, las
partículas se congelan, y se pueden formar bolas
de granizo entre cinco y cincuenta milímetros de diámetro, e incluso
más.
El granizo,
además, se produce en las tormentas intensas
y en
las nubes denominadas cumulonimbos.
Aunque este tipo de nubes es más frecuente durante la tarde y últimas horas de
la jornada, necesita del calor diurno y un aire muy frío en la parte media-alta
de la troposfera –capa de la atmósfera que está en contacto con la superficie
de la Tierra– para que se forme la chimenea natural que impulse hacia arriba
las corrientes conectivas de aire caliente y húmedo y el posterior desarrollo
vertical de este tipo de nubes.
Por eso es casi imposible que granice de
noche, sería muy raro y un suceso único si te toca vivirlo así que al
pendiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario