• Texturas: a temprana edad esto es fundamental, comienzan a describir nuevas sensaciones. Ayúdalos a descubrir las texturas que pueden encontrar en su comida. Los juegos sensoriales le permitirán domar de a poco aquellas sensaciones que les parecen tan placenteras.
• Involucralos: el proceso de la preparación de alimentos puede ser entretenido, pero sobre todo es una buena oportunidad para demostrarles la importancia que tiene la comida en nuestra vida y en nuestra salud. Esto hará que aumente su entusiasmo por probar lo que han creado. Entendimiento de un proceso que tiene inicio y final.
• No obligues: anímalos a probar todo, pero evita forzar a que lo deben comer, pues esto puede jugar en tu contra al generar una asociación negativa con lo que come.
• Limitar el azúcar: esto será clave pues el azúcar es uno de los componentes procesados más adictivos. Consumir azúcar de forma regular solo hará que desee seguir consumiendola por encima de otras opciones. No habrá oportunidad para competir con otros sabores.
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