La acusación de Jesse buscaban una suma de $ 42 millones, alegando que parte de la letra de “Shake It Off” es muy similar a las líneas, de su canción “Haters Gone Hate”, lanzada en 2013.
La demanda original se retiró, pero Jesse Graham siguió intentándolo hasta que se le prohibió presentar una nueva demanda contra Taylor después de la tercera presentación.
Sin embargo, según el sitio web Complete Music Update, el cantante consiguió un respiro para realizar su cuarto intento, que también fue archivado.
Según los documentos, la corte le dio la victoria a Taylor Swift en el caso con el argumento de que Jesse Graham no ofreció pruebas suficientes para demostrar que los veredictos anteriores habrían sido injustos, y la cantante sigue siendo inocente de la acusación de plagio en “Shake It Off”.
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