No te presiones por una dieta
Si bien es importante comer de manera saludable, no debes de ser tan exigente contigo misma y prohibirte un antojito navideño.
Come de manera balanceada, pero no a costa de tu salud mental y sentirte culpable de lo que estás consumiendo.
Aprende a decir no
No tienes que asistir a todos los lugares a dónde te inviten. Escríbeles un mensaje y discúlpate por no poder ir. Sé consciente de que durante esta temporada van a surgir muchas cenas y fiestas para las que probablemente no te sientas ni lista ni cómoda, y sólo te van a desgastar emocionalmente.
Acude a aquellas a las que realmente quieras ir. Es momento de normalizar que está bien decir “no”.
¡Haz ejercicio!
De acuerdo con diversos expertos, el ejercitarte de manera regular ayuda a que la mente se mantenga relajada, mejorando nuestro estado de ánimo y aumentando significativamente nuestra autoestima. ¿No es genial?
Si no estás suscrita a algún gimnasio, puedes poner algunos ejercicios de YouTube (hay muchos gratuitos) o salir a caminar todos los días. Además, si tienes una mascota es el momento ideal para convivir con ella.
Práctica la meditación
Meditar al menos 10 minutos diarios trae grandes beneficios para nuestra salud mental. Desde un mejor control del estrés, hasta enfocarte en el presente y reducir las emociones negativas que tanto nos molestan a lo largo del día (esa vocecita interna).
En la actualidad, existen muchas maneras de meditar, desde aplicaciones móviles hasta videos cortos en TikTok. ¡No se te olvide volverlo parte de tu vida diaria!
Aléjate de las redes sociales
Puedes dibujar, ver películas, escuchar música o hacer galletas de Navidad. También, tienes la oportunidad de relajarte con velas aromáticas mientras realizas alguna de estas cosas. El desconectarte por un tiempo no significa que no estés al pendiente de tus familiares o amigos, quiere decir que estás encontrando un balance en tu vida.
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