Una investigación
global llegó a un descubrimiento alarmante: casi toda el agua del grifo a nivel
mundial está contaminada por fibras de plástico.
Éstas microfibras
son resultado de la fragmentación de millones de toneladas de plástico que
llegaron al agua por desecho directo o, incluso, a través del aire (por
deposición atmosférica).
Las microfibras son
tan pequeñas que los sistemas de filtrado no pueden eliminarlas al 100%.... y
se estima que también están presentes en gran parte de los alimentos que
consumimos.
Lo más preocupante
es que no se sabe cuáles serán las consecuencias de todo esto, y aunque aún se
necesitan más datos para saber el impacto que tendrá en la salud humana… los
pronósticos no son alentadores.
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