El miedo a la oscuridad es un rasgo evolutivo para sobrevivir a los
depredadores nocturnos, proviene de la época en que no éramos los mayores
depredadores como ahora.
Nuestros ancestros temían de animales que los atacaban de noche, cuando
somos más vulnerables, por nuestra mala visión nocturna.
El hombre se volvió el mayor predador gracias a sus avances en tecnología.
Este miedo se volvió algo instintivo, por ello aún lo experimentamos como
una leve ansiedad, que nos mantiene alerta en caso de tener que luchar o huir.
El miedo a la oscuridad es por miedo a lo desconocido. Al no poder ver,
nuestra imaginación crea el peor escenario.
En el cine de terror no se muestra directamente al monstruo, así tu mente
puede crear algo aún más terrorífico.
Temer a la oscuridad no te hace un cobarde, alguna vez fue vital para la
supervivencia, y así estás mejor adaptado para sobrevivir ante amenazas.
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