¿Cuándo
fue la última vez que te emocionó una idea, pero no la hiciste porque creíste que
era una tontería?
“No
te rindas, solo hazlo” seguro te han aconsejado. Pero de nada sirven los
consejos si no te tomas en serio.
Cuando
no te tomas en serio te autosaboteas pensando que tú o tus ideas no están a la altura…
solo para ver cómo otros terminan haciendo eso que tú ya habías pensado.
Acabas
en depresión y enojo, preguntándote por qué no has hecho nada y sintiendo que
nunca podrás hacer nada bueno.
Necesitas comenzar a creer que tus ideas
pueden ser importantes y que vale la pena luchar por ellas.
No
te comportes como si fueras menos. Tómate en serio a ti y a tus ideas.
Créeme,
vale la pena.
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