Es fundamental que los niños aprendan hasta donde pueden
llegar en la relación con sus padres. En el desarrollo de su personalidad, los
pequeños ensayan y comprueban estos límites y pondrán a prueba a los adultos en
numerosas ocasiones.
Los límites que tratarán de poner los padres son como una
moldura imaginaria que sirve para contener un espacio donde los niños pueden
crecer y crear libremente, desarrollando su autonomía y habilidades sociales.
La ausencia de límites y normas en la familia puede traer
consecuencias negativas para la educación de los niños, el miedo de los padres
a poner límites, la manera de aplicar los límites a los niños dependerá del
estilo parental que se utilice en la educación de los hijos.
Muchas veces se mal entiende la idea de que aplicar límites
va ligado a una crianza autoritaria, lo que conlleva un mal desarrollo del niño,
algo que no ocurre cuando los padres ponen normas para delimitar algunos
comportamientos del pequeño por su bien.
Fuente: Ser padres.
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