Evidentemente esto no se
puede aplicar a todos los casos, porque siempre hay matices entre estos dos sistemas educativos, pero sí es cierto que la mayoría de
hijos de padres permisivos y la mayoría de hijos de padres autoritarios
comparten a la larga algunas (o todas) de estas características. Aquí tienes
las diferencias entre hijos de padres permisivos frente a hijos de padres autoritarios:
Hijos de padres
permisivos: Los padres permisivos son aquellos que basan su educación en
ofrecer más libertad y autonomía a los hijos; son padres complacientes que
atienden los caprichos de los niños y no quieren privarles de nada. Cuando nos referimos a padres permisivos
no son padres que imponen unas normas y límites pero que de vez en cuando
deciden darles más libertad. Nos referimos a los padres que intentan razonar
las normas (nunca les dicen 'No', sino...'No te dejo hacer esto porque'...).
Son padres muy afectivos que apuestan por una buena comunicación con sus hijos
e intentan llegar a un acuerdo con ellos. No utilizan castigos físicos e
intentan que su hogar sea una democracia en donde los hijos también tienen voz
y voto. Y sí, los hijos de padres permisivos pueden desarrollar a la larga todo
este tipo de conductas...
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Muy independientes y autónomos. Esta es una virtud, sin duda. Tanta libertad
hace que los hijos sean más independientes.
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Autoestima alta. Los padres confían en ellos. Se sienten parte importante dentro
del hogar. Su autoestima sube como la espuma. Pero a veces puede llegar al
exceso. Muchos de estos niños pueden llegar a manifestar prepotencia.
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Problemas para controlar los impulsos. Tanta libertad les da alas para mostrar sus
impulsos sin tanta limitación, lo que les provoca algunos problemas para
controlar la ira o las rabietas. Sin límites ni normas en casa, podrán
desarrollar problemas de comportamiento.
-
Problemas para relacionarse con los demás. Si desde pequeños no han encontrado unos límites
y unas normas, si se les ha dado todo... no sabrán enfrentarse a los problemas
cuando lleguen.
-
Poco esfuerzo y perseverancia. Los padres permisivos suelen conceder todos
los caprichos de los hijos. ¿Resultado? Niños que no saben qué es el esfuerzo y la perseverancia.
Niños perezosos que no sabrán organizar su tiempo porque nunca se les impuso
una rutina. Esto a la larga les creará más frustración porque no conseguirán
alcanzar muchos de sus objetivos.
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Poca tolerancia a la frustración. Conceder todos los deseos del hijo y dejar que
se sienta igual que sus padres hará que no sepa enfrentarse a los problemas
cuando lleguen. El día en el que se den cuenta de que no se puede tener todo,de
que no siempre te dejan ser igualitario, de que hay que obedecer una serie de
normas, no serán capaces de enfrentarse a la frustración.
-
Niños poco pacientes. Suelen ser niños que lo quieren todo al
instante. Sus padres les conceden los caprichos... ¿por qué tendrían que
esperar?
Hijos de padres autoritarios: Los padres autoritarios tienen
muy claro quién manda en casa. En su hogar reina una especie de tiranía en
donde los padres dictan las normas y se deben respetar. Son inflexibles y no
dejan que los hijos participen. Sólo deben obedecer. Si no lo hacen, apuestan
por el castigo. Sus hijos a la larga pueden ser así:
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Autoexigentes y exigentes: A ellos se les exige mucho. No quieren defraudar a sus padres y
se convierten en niños muy autoexigentes pero
que también sabrán exigir a los demás.
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Valoran el esfuerzo y la perseverancia: Con tal de no defraudar a sus padres, se
esforzarán mucho por conseguir sus metas. Entenderán que el esfuerzo es
primordial y también la perseverancia para conseguir u objetivo.
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Baja autoestima. Los padres autoritarios no dejan que sus hijos opinen sobre
ninguna de las normas de la casa. Esto crea en sus hijos poca confianza en ellos mismos y hace que sus autoestima baje.
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Retraído o rebelde. Dos posibles reacciones ante la imposición de normas de forma
estricta. En algunos casos, los niños lo asumen y se convierten en hijos
sumisos y retraídos. En otros casos, los niños intentarán escapar de las normas
y lo manifestarán en forma de rebeldía constante.
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Miedosos y mentirosos. Muchos de estos padres usan el castigo, incluso, físico. Esto
provoca en los niños miedo, temor, pero a la larga puede hacer que busquen
eludir el castigo. ¿Cómo? Mintiendo. Encontrarán en la mentira su tabla de salvación.
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Agresivo. Si sus padres usaron con
él la agresividad (verbal o física), ellos aprenderán a hacer los mismo, y
tenderán a reproducir ese patrón con sus semejantes.
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Problemas para relacionarse con otros niños. Si los padres de estos niños no les muestran
afectos y se mantienen distantes y fríos, ¿cómo van a ser capaces ellos de generar empatía? No
sabrán controlar sus emociones y tendrán problemas para relacionarse con los
demás.
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Dependencia en la adolescencia. Cuando se imponen de forma autoritaria una
serie de normas y límites de forma tan estricta, en la adolescencia, el niño no
sabrá enfrentarse a su propia autonomía. Necesitará alguien que le guíe, como
ocurría de pequeño. Mostrará problemas emocionales.
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