Luego del sismo del pasado 19 de
septiembre, nos
hemos encontrado con varias historias
de amor, de valentía y de heroísmo,
pero también hay otras que nos roban el corazón, como la de Jacinto.
Él era la mascota
de don Trinidad, un hombre de 97 años que perdió la vida cuando
su casa se derrumbó en Atzitzihuacán,
Puebla. Y aunque el cuerpo de su amo ya fue recuperado, Jacinto aún lo espera, echado sobre los escombros
de lo que alguna vez fue su hogar.
Manuel señala que los brigadistas que estaban ayudando en el
sitio, retiraron en varias ocasiones a Jacinto, pero el can siempre regresa y
se posa sobre las piedras y tierra que dejó el derrumbe de su casa.
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