1.- La piel de tus labios es más delicada que la que envuelve el resto de tu cuerpo, así que puede resecarse con facilidad. No caigas en la tentación de humedecerlos con tu lengua porque los vas a irritar.
2.-Toma suficiente agua para hidratarlos.
3.- Antes de que empieces a maquillarte aplica un bálsamo en tus labios y déjalo actuar, si sientes un exceso de éste, pasa una hoja de papel tisú para eliminar el exceso pero sin retirarlo por completo. Es muy importante que no te olvides de aplicarlo también en las comisuras de tus labios que tienden a lucir resecas y eso estropee tu imagen.
4.- Si utilizas un labial líquido, hay un tip que siempre te va a ayudar a lograr unos labios perfectos: usa un lápiz delineador del mismo tono de tu labial y marca ligeramente por fuera de tus labios para que se vean más carnosos, una vez que los has perfilado puedes poner el labial líquido desde el centro de tus labios hacia las esquinas. Si sientes que te hace falta una segunda capa, hazlo antes de que se seque la primera y no frotes tus labios, deja que se sequen naturalmente.
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